domingo, 22 de abril de 2007

Después de todo...

Todos tenemos preferencias, por eso ya no me asusta que alguien obre de una manera o de otra...
Soy una persona a la que le gusta involucrarse con la gente a la que quiere, pero a veces con eso no es suficiente... Quizá a veces tengas que hacer méritos que ni siquiera quieres ni te apetece hacer por alguien, pero no preguntas, ni siquiera escatimas, si no que si a alguien le hace un poquito más feliz, lo haces y punto, sin pensar ni siquiera si eso mismo lo harían por ti mismo... y es aquí donde llegan las sorpresas, cuando te dejas los cuernos por esa persona que lo necesita y cuando tu la necesitas más que nunca, zas! te ves más solo que la una sin saber ni siquiera a que se debe esa manera de obrar...
En este último mes de mi vida, he tenido que valorar muchos momentos, palabras y gestos de toda esa gente que me rodea y de repente, me he dado cuenta que una de las canciones de mi banda sonora personal es "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida... ay Dios!..." y piensas... vaya, la gente ha aprendido a contar y, para mi sorpresa, no han contado conmigo, parece ser que solo salgo en las cuentas de las de siempre (que no son pocas) y en las de alguna persona que cada día sorprende...
Lo que quiero decir con todo esto es que, para mi forma de ver las cosas, el orden de los factores si altera el producto...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Por desgracia esto pasa demasiadas veces en nuestra vivda, pero también hay momentos en los que te das cuenta que alguien que no pensabas que fuera a estar alli lo está y sobre todo... que, en muchas ocasiones tadavía nos queda gente a nuestro lado que hace todo más llevadero

Di dijo...

dientes dientes, que eso es lo que les jode!!!jajaja!!! ;)