
La sensación de que todo vuelva a su ser, de estar rodeada de gente que te quiere y quiere lo mejor para ti, de tener a alguien que te saque las sonrisas sin tener que esforzarte, de tener cara de tonta cada vez que suena su nombre y sin sonar… de pensar que por supuesto sigues para adelante, de poder mirar a alguien a los ojos sin tener un miedo tan horroroso que te impida hacerlo, de sentir todos y cada uno de sus detalles, de que se te acelere el corazón cuando te mira… Esto es simplemente, una de las pocas cosas por las que brindo por este 2007, que aunque me lo ha puesto bastante difícil he sabido ir saltando las vallas que he encontrado en mi camino… Gracias por darme la oportunidad de acabar este año con una gran sonrisa, camarerito mío! ;)