Se hace camino al andar...

Los caminos están repletos de trabas, estas son a veces muy difíciles de dejar atrás… Pero, ¿qué es mejor? ¿Dejarlas atrás, afrontarlas y seguir andando o, por el contrario cargarlas en una mochila todo el camino?
Yo creo, que dejarlas atrás es un error, ya que sin solucionar o afrontar los problemas, estos cada vez se harán mucho más grandes y, por lo tanto, cargaremos con ellos continuamente… y eso, no es lo suyo, no?
Cargarlas en una mochila todo el camino también me parece un error, ya que la mochila acaba pesando tanto que en la mitad del camino tenemos que parar a sacar cosas y, si no lo hacemos, esta se acaba rompiendo, tanto las cosas malas como las buenas se caen al suelo y tendremos que volver a remover cosas que no siempre son al gusto del consumidor…
Lo mejor (creo yo) es afrontar las trabas, intentar poner una solución y seguir hacia delante. A veces, aunque la solución esté dada y hayamos saltado el socavón, el problema se vendrá con nosotros, pero cuando hayamos llegado al siguiente destino, quizá y sin darnos cuenta, el anterior problema se habrá desvanecido por sí mismo…
Con esto lo único que quiero decir, es que llega una determinada edad, en la que los problemas o trabas son el pan nuestro de cada día… Muchas veces son duros y pensamos que tendremos que vivir con ello toda la vida, pero hay otros, que por muy grandes que al principio parezcan, al final acaban siendo más pequeños de lo que parecían el primer día, simplemente, hay que mirarlos desde otras perspectivas…
Mucho ánimo a toda esa gente que se encuentra trabas en el camino, intentad afrontarlas siempre con la sonrisa puesta y si podéis en compañía de alguien, que ya sabéis, una pena compartida, es media pena!