Querida almohada

A veces parece como si el tiempo no pasara...Los amigos, la familia...Todo lo que cada día nos rodea se hace amigo de nuestras camas, de nuestra almohada...Esa almohada a la que le consultamos hasta la ropa que nos pondremos al día siguiente al despertar...Unas veces le cuentas tu felicidad, pero otras...otras le das la tabarra con el trabajo tan horroroso que tienes, otras que has discutido con tu pareja, otras que tus colegas te aturullan la cabeza...y así...día tras día ella te escucha y cuando llega el momento de la verdad, la dejas por otra...pobre almohada...ella que te ha aconsejado durante tantos años, aguantando sonrisas y lágrimas, vas y una noche la dices: "almohada, hoy va a ser el último día que pasemos la noche juntas"...Ella, por no llevarte la contraria, calla...Después de tantos años y de tantas historias juntas pensó que vuestra amistad sería para siempre...A la noche siguiente conoces a otra almohada con la que pasar cada noche, con la que hablar, pero cuando pasa el tiempo y los años, vuelves a lo mismo, la dejas tirada y vuelves a dormir con otra...A veces pienso que nunca dejaré a mi querida almohada...
Moraleja: A los amigos, como a las almohadas no se les deja tirados, ellos siempre te escuchan...